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Guadalajara puede estar orgullosa de ser uno de los municipios de España con más metros cuadrados de zona verde por habitante.

Cuenta con una gran variedad de parques y jardines, de los que destaca el "parque de la Concordia", inaugurado en 1854.

Hasta la segunda mitad del S.XIX., los jardines eran de dominio privativo, bien de la Corona ( El buen retiro de Madrid, jardines de la Granja, etc..) o de la nobleza. A partir de entonces, muchas ciudades españolas empiezan a diseñar y construir sus parques, gracias a la influencia de las grandes ciudades europeas que, tras la Revolución francesa (1792), empezaron a construir sus parques públicos.

Así surge el primer jardín público de Guadalajara: el parque de la Concordia, que debe su nombre ”en testimonio de la concordia que felizmente reinaba en esta muy noble y muy leal ciudad.”.

                                 Terrenos donde se construyó el parque según el plano de Coello (1860).

A propuesta de la Comisión municipal, en febrero de 1854, se aprueba el proyecto, que además, nace con la dimensión social de dar ocupación a muchos jornaleros, ante la falta de trabajo del momento.

El parque fue abierto al público el 13 de junio de 1854.

Pero el nombre “ de la Concordia “ sufrió modificaciones. En 1937 y durante 2 años, se llamó “Paseo de la Unión Soviética”; en 1939 cambió el nombre por el de “Paseo de Calvo Sotelo”, denominación que llegó hasta 1981. A partir de este año, el parque recuperó su nombre original.

Varias obras de adecuación ha sufrido el parque desde su apertura, como la construcción en 1864 del escenario que sirve para la actuación de la banda de ingenieros y la construcción del muro con sillares de piedra tallada, en el talud de la Carrera en el año 1913, con el que se consigue un mirador y eliminar las escorrentías de agua y piedras hacia la puerta de Bejanque.

En 1915 D. Ramón García director de la banda provincial, presentó un escrito para la construcción del kiosco de la música, que posteriormente y debido al nuevo trazado del parque, fue cambiado de ubicación en 1920.

Pero quizas la más significativa, es la tranformación de 1941, donde el arquitecto municpal D. Antonio Batllé y Punyed (artífice del trazado en bulevar de la cruces), abre un paseo en diagonal que enlaza la Plaza de Santo Domingo con la calle de San Roque y que respondía a la necesidad de los mandos de la Academia de Infantería para la realización del desfile de los caballeros alumnos, siendo alcalde D. Enrique Fluiters.

En el año 1949, se instaló la estatua de Venus en forma de fuente, llamada la “Mariblanca” del SXVIII y que antes había adornado la plaza de Santo Domingo; procedía en origen del antiguo Palacio de Montesclaros.

Ya en 1954 ,se erigieron las dos pilastras de la entrada, rematadas por unas farolas isabelinas que presentan un cierto estilo clasicista. Monumentalizaban la entrada diagonal desde la plaza de Santo Domingo. Era entonces alcalde de Guadalajara D. Pedro Sanz vázquez.

Pintura ganadora del concurso de pintura rápida 2014. Mª Victoria Moreno.

En 1978, a iniciativa de D. Francisco Borobia, se afrontó un nuevo programa de reformas. La distribución geométrica y ordenada de los parterres fue sustituída por otra de formas redondeadas y de diseño orgánico, tanto en planta como en altura, rompiéndose la unidad visual con la profusión de pequeñas lomas cubiertas de césped.

En 1982 se instaló una fuente luminosa en la intersección del Paseo con el paso diagonal y se colocaron placas identificativas con la denominación de las especies de los árboles del parque.

Pero la vida del parque sigue su curso y el Ayuntamiento de Guadalajara planteó en 2013, una " nueva reforma integral "del parque adaptándolo a las necesidades de este S.XXI.

Fuente: Ayuntamiento de Guadalajara.